En La Ciudad

Estoy tan cansado de ir De aquí para allá Buscando a ese que se supone que soy Sin propia voz Sin oídos libres para entender Las melodías que se pierden En el ruido de la ciudad Atrapado En el caos de este lugar El gris de los muros Ahora me rodea Y en concreto las ideas se me van En un incesante ruido de bocas Ruido de Bocas Que no callan Para escuchar ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye más! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye más! ¡Espera! Las mentiras por más fuertes que se griten Nunca dejarán de ser tal Y los errores, reafirmados Nunca serán la verdad Reyes tuertos, donde un pueblo se hace el ciego Con las leyes y sus abismos Con la gente y su cinismo En la maldita ciudad Reyes tuertos, donde un pueblo se hace el ciego Con las leyes y sus abismos Con la gente y su cinismo En la maldita ciudad, está prohibido pensar Aquí no hay dios ni dogma que resista Cuando al matadero te quiera arrastrar ¡Vende cansancio, entrégale tus días! ¡Perdida está la razón! Dime si oyes el sonido Dime si oyes el sonido de mi voz Si el progreso nos dejó algo más Que fantasmas de fracaso ¡Fracasó! Dime si oyes el sonido de mi voz Si creíste que tu indiferencia te haría libre Eres parte de la masa ¡Uno más! ¡Solo uno más! ¡Solo uno más en la ciudad! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye más! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye! ¡Nadie te oye más!