Clavo y madera

No quieras cambiar el mundo Si no estás dispuesto a morir Esclavos de clavo y madera Un pozo de decadencia Si estás dispuesto a rendir La corona que torna sangrienta Soy el que puede y no quiere, rechina tus dientes No vendo ni barca ni remos por cruzar tu puente Yo no he perdido, yo lo he elegido, eso tú no lo entiendes Soy el que puede y no quiere, soy el siguiente Suenan gaviotas volando, un disparo de ambiente Tengo el valor que te falta pa' ponerme en frente Una mirada de celos, un cadáver colgando del puente La risa de un niño valiente resuena nadando a contracorriente Y soy yo Y soy yo No quieras cambiar el mundo Si no estás dispuesto a morir Esclavos de clavo y madera Esos hijos de perra quieren verme sufrir Un pozo de decadencia Si estás dispuesto a rendir La corona que torna sangrienta Revienta las rejas de mi porvenir Soy un suspiro que calla un silencio que habla El viento que choca en la cara de aquellos que tragan No hables conmigo, no soy tu amigo, no creo en tus llagas Soy el primero que llega y la última bala Busca su vida un mendigo en las puertas blancas Asoma una mano, tres dedos bajo la capa La cuenca del ojo vacía ha visto las sombras claras Sin miedo a daros la espalda, la risa de un niño que nada y que nada No quieras cambiar el mundo Si no estás dispuesto a morir Esclavos de clavo y madera Esos hijos de perra quieren verme sufrir Un pozo de decadencia Si estás dispuesto a rendir La corona que torna sangrienta Revienta las rejas de mi porvenir No quieras cambiar el mundo Si no estás dispuesto a morir Esclavos de clavo y madera Que dejan sus penas antes de partir Un pozo de decadencia Si estás dispuesto a rendir La corona que torna sangrienta Revienta las rejas de nuestro jardín