Pacífico

Entre caminos de pericón, busque la llave maestra En aquel pueblo que no está en el mapa, busqué el destino entre pinos sangrantes Entre paisajes alucinógenos y plantas alucinantes Busqué el lugar en el que transmutaste Entre borrego y cigarra, en cazador colibrí Y te encontré en la quietud y libertad de un derrumbe Entre la luz de una noche negra, entre la orquesta de Dios Sentí su voz, quise gritar y resonó en las entrañas De las montañas del sur a los desiertos del norte Y esos temblores llevaron mi mente a bautizarse en el mar Ni tan pacífico, tan poderoso Un mar de fondo ante mi me hizo sentir tan pequeño Tan misterioso, tan infinito Que aquel calor de la brisa nos arrulló hasta soñar El sol comió la ansiedad, la sal curó las heridas Vi que la vida es distinta a la estatura del mar Jugamos al despertar y nos bañamos de vida y de arena Y con mezcal en las venas probamos la libertad La libertad De un nauseabundo regreso a la cima En donde encima se sientan los dioses En la neblina quedaron los restos En ese frío que corta las voces quedó mi vida anterior Si tuve miedo, pero Tanto Dios como el chango ayudan al viajero Si tuve miedo, pero Tanto Dios como el chango ayudan al viajero Si tuve miedo, pero Tanto Dios como el chango ayudan al viajero Si tuve miedo, pero Tanto Dios como el chango ayudan al viajero