Cada Paso (feat. D. León)

De sedentario me hice nómada Medí tu espacio pero no me da Si me enamoro sé que dolerá Estoy buscando amor pero son tiempos de cólera De sedentario me hice nómada Medí tu espacio pero no me da Si me enamoro sé que dolerá Estoy buscando amor pero son tiempos de cólera Cada paso que doy, es seguro no me caigo Cada abrazo que doy, es para sanar lo malo Cada beso que doy, es para hidratar los labios Cada obsequio lo doy, sin esperar otro a cambio La vida en un astrolabio Por seguir un astro mi navío navegando se extravió El tiempo me hizo sabio Y un sabor amargo que a lo largo del viaje se me quedó Dejé todo por las buenas, me traían cosas malas Apagué las velas y el incienso de la sala Perdido en sus piernas y refugiado en su falda Fue como Caronte quedándose con mi alma Yo era la mecha esa que encendía su pólvora Yo tan sólo era un planeta, ella Andrómeda Tenía lujuria ninfómana Y esas ganas de matarme como si fuese psicópata De sedentario me hice nómada Medí tu espacio pero no me da Si me enamoro sé que dolerá Estoy buscando amor pero son tiempos de cólera De sedentario me hice nómada Medí tu espacio pero no me da Si me enamoro sé que dolerá Estoy buscando amor pero son tiempos de cólera Cada paso que doy, es para explorar el plano Cada abrazo que doy, nace siempre de un te amo Cada trazo que doy, en el lienzo no es en vano Cada vaso que doy, es con amor al hermano Las experiencias malas me han traumatizado Pero si aprendes de lo malo habrás ganado Pido perdón a todos los que he lastimado Y agradezco tanto a aquellos que conmigo se han quedado Que han visto lo peor de mi y aquí se quedan Que han compartido más cosas que solo pedas Que deciden caminar por esa vereda Y no esperan que la magia llegue si no que suceda Hoy comprendí algo acerca de mis días grises Y que hay heridas que siempre he de tenerlas Se bien que no podré borrar mis cicatrices Pero para que éstas sanen hay que aprender a quererlas Hay que aprender a quererlas Hay que aprender a quererlas Hay que aprender a quererlas Para que éstas mismas sanen hay que aprender a quererlas