El licántropo

Aullidos adaptados del cortometraje «Sábado de mierda», 1988 Cada fin de semana En el templo entona una campana Es el crepúsculo anunciando tu llegada Pa'l toque de queda, el pueblo se prepara No sé si sea tu presencia la causante De que mi corazón lata con vehemencia Por el susto que en su interior sembraste «Vuelve a hacerlo y harás que éste se detenga» Me repito Pensaba que los muros de mi hogar Bastaban para protegerme del mal Pero, al tapiar cualquier lugar donde él pudiese entrar Di asilo a la oscuridad Quince años habría de tener Cuando clavaste tus colmillos en mi piel Desde entonces, cada anochecer De luna llena Tu veneno me transmuta en un mejor ser O eso quiero creer Peregrinan en tu nombre, algunos hombres Dirigidos hacia el punto de reunión Ya en la hoguera, sacrifican los temores Que les pedirás a cambio de un favor Por eso Las familias se resguardan en sus chozas Mientras tanto, otros empuñan las antorchas Llenan de balas de plata sus bolsillos Y salen a cazar dos chivos de un tiro Uno, se lo ofrendan a tu domador Otro, es carnada para el pueblo crédulo Y, para no gastar la sangre que se derramó Escribes en tu historia otro capítulo Desde la caverna, atento nos observa Pues sabe que más de uno siempre regresa Al ver que afuera la realidad es gris Mas dentro eres un prisionero pero feliz Ahora, el bajón matinal Me incita a descansar Pues mañana comenzará Otra semana igual Audio de persona vomitando