POESÍA DEL TIEMPO

Ah… Planté una ramita de olivo Para que a los años creciera y diera sombra a mi propio olvido. Sigo, pasito a pasito Vagando por las calles de Sevilla como un peregrino Miro atrás, y muy lejos está Aquel niño de ojos inocentes, brillantes y vivos. No, no hay reloj…. Entiéndelo… el tiempo escapa. No hay peor dolor, En el corazón que saber que todo acaba. Ahora pienso, llegó mi momento Con sus rosas preciosas y sus vientos que fueron violentos Contemplo, mi rostro en el espejo Y compruebo que lo que antes era bello ahora son pellejos. Siento, nostalgia y añoro Por no poder dar más cuerda a este viejo y feo muñeco roto. No, no hay reloj…. Entiéndelo… el tiempo escapa. No hay peor dolor, En el corazón que saber que todo acaba. No, no hay reloj…. Entiéndelo… el tiempo escapa. No hay peor dolor, en el corazón que saber que todo acaba.