Eco (Urban Kizomba)

Las lágrimas de la muerte en vida caen El eco de tus palabras, mi alma sostiene Promesas que solo al resentimiento llaman Tu voz es herida, sin sanar, solo condena No hay avance, solo un círculo vicioso El cambio me esquiva, siempre encuentro excusas La mente un abismo, un juego sin salida Donde el dolor y la noche siempre coinciden Batallas sin tregua, un final que no llega Camino al borde, pero el borde nunca se despeja Soy la negación hecha carne y pensamiento Atesoro lo fugaz, y desprecio el firmamento Afirmo lo distante, evado la verdad Y el tiempo es un verdugo sin piedad Así sigo aquí, atrapado en lo etéreo Sin rumbo fijo, solo sombras en el terreno Las lágrimas de la muerte en vida caen El eco de tus palabras mi alma sostiene Promesas que solo al resentimiento llaman Tu voz es herida, sin sanar, solo condenan Dejo la negación, pero abrazo el vacío Cada paso que doy me lleva al hastío Las metas efímeras son un falso respiro Lo justo para enfrentar mis vergüenzas sin aliento Palabras como navajas que cortan despacio El resentimiento envenena todo espacio Recuerdos como bosques donde me pierdo Ahogo momentos y la vida es un infierno El peso del pasado es un ancla en mi pecho Cada intento de avanzar solo me deja deshecho Me hundo en la memoria, un océano sin fin Mientras la vida escapa por cada nuevo confín Como Sísifo, cargo mi propia condena Una lucha sin fin que en el alma resuena Los sueños se rompen, las metas se hunden La vida es un tejido de luchas que nunca concluyen Las lágrimas de la muerte en vida caen El eco de tus palabras, mi alma sostiene Promesas que solo al resentimiento llaman Tu voz es herida, sin sanar, solo condena Negación y verdad, como sombras que se enlazan El tiempo difumina lo que mi mente abraza El caos es la brújula, la sombra, mi sendero La ansiada fórmula es un camino incierto Negación y verdad, como sombras que se enlazan El tiempo difumina lo que mi mente abraza El caos es la brújula, la sombra, mi sendero La ansiada fórmula es un camino incierto