ADORO

Adoro, adoro, adooroo Mi vida como sigues, mi vida como sigues Te extraño bien musho, bien musho, cuarenta y cinco Todo tranquilo mientras no me acabe el pasto Adoro cuando me llama el canario de la tepatlaxco Adoro morder sus labios y volver a inundar el estadio Adoro tocar el cielo en la comodidad de mi cuarto Nocturnizados codependientes, par de maniacos Unidos por la mente y los ocho brazos Adoro los mil desvelos y las mil y un depresiones Adoro diez mil cigarros y tres jaulas de leones Adoro aquellos casos que no encontraba el descanso Y con solo la mirada me invitaba a su palacio Adoro su alegría que contagia en mí la armonía Adoro dormir de día y a la sombra de su portería Prendo un cigarro calculando el destrozó Calculando la distancia a esa dulce flor de loto Adoro otro cigarro y saboreándome las fotos Saboreándome el destrozó de esa dulce flor de loto Adoro esa dulce, esa dulce, adoro esa dulce flor de loto Adoro, adoro Pero nomas poquito eh, pero nomas poquito eh Adoro la nicotina, la cafeína, el alcohol, las anfetaminas Adoro las noches sin dormir, la química cerebral, la pasión romántica Adoro tomarte la medida, con la mente, los detalles minúsculos, el valium Adoro en el plano psicológico, desencadenar la tormenta Adoro desencadenar la tormenta, has mencionado el chocolate Adoro Bien dopamino es como se las bailo a diario Adoro cuando me invoca y me baja del espacio De madrugada mientras duerme la colmena Adoro aterrizar en sus labios sabor canela Adoro como si se hubiera extinto el odio Adoro remojarme la cara en su arroyo Adoro y sin descanso si la muerte anda cerca No es obligatorio el sueño y no me estorban las ojeras Adoro de mil maneras mientras la tierra de vueltas Adoro hasta hacer lodo o que nos caiga un buen cometa Adoro mucho más de lo que odio, adoro recordarla en casi casi todo Adoro hacer que llueva en sus palmeras Adoro usar de bufanda sus piernas Adoro y devoró como por amor al arte Adoro ser su cómplice en cualquier instante Adoro ser comandante de su parte de adelante Adoro ser dirigente de su hambre más urgente Adoro navegante de sus mares más distantes Influyente con patentes en sus noches más ardientes Adoro como fuente incandescente, adoro como película de pedro infante Adoro que no sepa que me cuida mi sonrisa Y en el caso de mi ira es psicóloga y calmante Adoro tarareársela entre las palmeras Adoro cuando propone sudar los problemas Adoro prender cigarros en el calor de sus labios Adoro perder la cuenta de cuantos secretos llevamos Prender la cuenta, prender la cuenta, perder la cuenta Tiene su encanto, tiene su encanto