el vicio del duende a contrarreloj şarkı sözleri
Perderme nunca se me dio bien,
que siempre termino borracho.
Luego, a la mañana, vuelvo a ser
siempre la misma canción:
me enfrento con el espejo
y no encuentro la voz,
ahora de nada sirvió
esconderme a dulces tragos.
Beberme los bares es la ley,
ya no guardo un as en la manga
que pueda salvarme si al volver
me encuentro en esta canción
de habitaciones vacías en el corazón,
y va matándome el sol,
va llenándome de nada.
Y aunque sepa que voy a contrarreloj
me detengo y busco la canción,
la inocencia que ya se perdió.
Voy perdiendo junto al tiempo la razón,
voy quedándome vacío,
voy muriéndome de frío.
No me digas que no quedan sobras,
ni cenizas de lo que hicimos arder,
ni un calendario marchito.
Que la luna me ha contado a solas
que me muero y no tengo nada que hacer,
salvo morirme contigo.
Me callo, aún sabiendo que después,
me muero por hablar contigo.
Me quedó mirando la pared.
Siempre repito que no
guardo palabras prohibidas
dentro del cajón,
pero me engancha tu olor
cada noche que aparece.
Y aunque sepa que voy a contrarreloj
me desvelo y busco inspiración
donde nunca pueda alcanzarme el sol.
Ni mis noches de locura,
ni tu adiós, ni el recuerdo de aquel niño,
ni los sueños con tu ombligo.
No me digas que no quedan sobras,
ni cenizas de lo que hicimos arder,
ni un calendario marchito.
Que la luna me ha contado a solas
que me muero y no tengo nada que hacer,
salvo morirme contigo.
Cada noche o te recuerdo a solas,
o me olvido de olvidarte y otra vez
me pierdo entre las farolas.
No han parado de correr las horas,
y la vida una partida de ajedrez
que a contrarreloj se ahoga.

