Dale Candela!

¡Dale, dale! Que esta noche se prende, no te detengas, se siente caliente, Que tu mirada me quema la piel, ¡ay, muévete bien! Dale candela, muévelo lento, Que tu ritmo me lleva al firmamento. No digas nada, solo déjalo correr, Que tu fuego y mi fuego se saben entender. Dale candela, súbele al juego, Tu cintura tiene todo el veneno. Deja que bailemos hasta el amanecer, Que en esta pista no hay nada que perder. Tu sabor es como miel en la boca, Pero me pica como si fuera roca. Esa mirada dice más que un poema, Y yo cayendo en tu dulce problema. No me hables de amor, háblame de ritmo, Eres mi pecado, mi dulce abismo. El guayo suena y la pista se enciende, Tu movimiento es lo que me prende. Dale candela, muévelo lento, Que tu ritmo me lleva al firmamento. No digas nada, solo déjalo correr, Que tu fuego y mi fuego se saben entender. Tu cintura es un reloj sin freno, Cada paso tuyo acelera mi veneno. La guira canta, la tambora retumba, Y yo perdido en tus curvas profundas. Dices que es juego, pero sé que te encanta, Entre tus risas, la noche me atrapa. No sé si es verdad o solo un desliz, Pero contigo, todo sabe feliz. Dale más, más, más, que esto no termina, Tu ritmo pega como adrenalina. Dime qué quieres, que yo estoy pa' ti, En este baile, no hay freno ni fin. Dale candela, muévelo lento, Que tu ritmo me lleva al firmamento. No digas nada, solo déjalo correr, Que tu fuego y mi fuego se saben entender. Dale candela, súbele al juego, Tu cintura tiene todo el veneno. Deja que bailemos hasta el amanecer, Que en esta pista no hay nada que perder. Que la guira no pare, que el tambor siga, Que tu fuego encienda mi vida. Dale candela, que tú eres mi obsesión, Este merengue es pura tentación.