Dembows filosóficos, Vol. 3

Antes de quejarme tengo que callarme y mirar para dentro para recordarme de aquello que tengo que me hace afortunada de las cosas por las cuales mi vida es privilegiada. Morderme la lengua banda para la quejadera que lo que se quede aquí sean solo vibras buenas. ¡Plá! A veces estoy buscando tratando de entender que lo que le pasa a otro a simple vista no se ve. Muy fácil sentarme para empezar a teorizar de lo que en vida ajena debería pasar, pero ese es el momento en el que me debo callar y mi atención ponerla en menos caballadas. ¡Plá! Tengo que ponerme para mí, para mi energía tengo que meter mano con todas mis vibras y yo asegurarme de que estoy soltando al mundo energía de la buena, de la pura y sean segundos los momentos en que yo dejo que todas estas inconsistencias todas estas creencias ensucien experiencias y me creen resistencia. ¡Plá! ¿Por qué yo dejo que el ego tenga el control? ¿Por qué yo dejo que él sea el conductor? Y más cuando yo sé que si lo dejo a su merced me enreda como es no me deja entender no me deja entrever cuáles son las cosas a las que debo ceder. ¡Plá! Me gustaría saber cómo podría manejar el miedito que me ataca y, a veces, impide soñar. He leído par de cositas a ver qué puedo tratar y resulta que dizque es imposible de parar. So si tienes tu proyecto, dale para allá. ¡Plá! A veces uno tiene sus sueñitos a cuarta y piensa que se van a dar como por magia, pero la realidad es que hay que trabajar y aprender a priorizar para que eventualmente se puedan dar. ¡Plá! La ecuanimidad de un océano en paz es una de las cosas que trato de trabajar, pero es tan difícil mantenerme enfocada que a veces yo me pregunto si la pena valdrá. Al vacío del Tao Te Ching aunque mil veces me caiga al menos debo aspirar. ¡Plá! Y yo sé que tengo la tendencia de querer dirigir todas las orquestas en las que me suelo mover. Y en un nivel, por lo menos intelectual, creo que le llegué a la necesidad para poder progresar del control cederlo al fluir universal. ¡Plá! Si en verdad hay un camino universal, quizás también sea verdad la teoría de que hay caminitos individuales que cada quien forja con los pasos que da con las vueltas que encuentra con las sorpresitas que le llegan a su puerta. ¡Plá! Gracias (X6) por todas las vueltas y las experiencias que me guían a mi conciencia porque aunque sea por momentos brevísimos cada instante de trascendencia aunque sea de a poquito me va llevando a algo parecido al autoconocimiento más allá de este cuerpecito. ¡Plá! El poder de la sonrisa interior va mucho más allá de lo que pueda tratar de bajar mi vibración. Tengo que practicar esa meditación para eliminar del flow cualquier bajón. ¡Plá! Caminar para el frente y enfrentar adversidades. Así es como se forjan las cualidades de esas que permiten que uno crezca para dentro y que los rayitos de luz, resplandeciendo salgan desde el centro iluminen el universo. ¡Plá! Meditar para cultivar la sabiduría interna bajarle al orgullo, terquedad y necedad cuando cometo un error y estoy clara de que debo reclamar el control para poder iniciar el proceso de reparar la relación. ¡Plá! Morderme la lengua para callarme la boca morderme la lengua y abrir las dos orejotas para obligarme a escuchar la sabiduría a la que debo llegar. El universo manda pila de gente con la esperanza de que algo de eso me entre. ¡Plá! Lo único constante en la vida es el cambio. Aquello verdadero en ti es tu “yo” y tu “yo” es el “yo” de todos los otros. Cuando tú estás viendo a otro a los ojos, en realidad estás viendo un espejo para el entendimiento de lo que tú tienes adentro. ¡Plá!