Invierno en Malapert

En la región lunar de Malapert Una de las zonas más inhóspitas y solitarias de la Luna Un yermo vasto Desértico y gris salpicado de cráteres y montañas donde las sombras se alargan y el silencio es profundo Allí se encontraba la base lunar Horizonte Una colonia minera Había dejado atrás mi vida en la Tierra Para embarcarme en una misión de exploración y explotación del satélite gris Sin embargo Con cada día que pasaba Sentía que algo faltaba en mi vida Trabajaba como minero La base era un lugar de tecnología avanzada Y comodidades modernas construida para extraer los recursos necesarios para la supervivencia de la humanidad Pero carecía de lo más esencial La calidez humana Pasaba los días realizando excavaciones Monitoreando el entorno lunar y enviando informes a la Tierra Pero en las horas de descanso Cuando la oscuridad envolvía mi habitáculo y el silencio era absoluto Los recuerdos me invadían Recordaba Risas compartidas Abrazos Las pequeñas discusiones cotidianas Las conversaciones profundas bajo el cielo azul Eran recuerdos que me acompañaban en cada momento solitario Aquellos largos paseos a las faldas del Moncayo donde el aire fresco y puro llenaba sus pulmones mientras Paseaban por los senderos cubiertos de hojas doradas en otoño Inma siempre me decía que el Moncayo era mágico Yo sonreía y asentía sabiendo que la verdadera magia estaba en su compañía Todo parecía tan lejano y a la vez tan presente Las noches eran aún más especiales Nos sentábamos juntos frente a la chimenea y el crepitar del fuego llenando el aire con un calor reconfortante Hablábamos de sueños y esperanzas De lo que haríamos cuando regresara a casa A pesar de la importancia de mi trabajo no podía evitar sentir una profunda añoranza por mi hogar En mi mente las imágenes de Inma Danzaban como estrellas fugaces Cada vez que miraba hacia la Tierra desde la ventana de la base lunar Podía ver un pequeño punto azul brillante en la distancia Era un recordatorio constante de lo que había dejado atrás Me preguntaba si había tomado la decisión correcta al aceptar esta misión Me preguntaba cuál era el verdadero propósito de su estancia allí Era realmente necesario sacrificar tanto por el avance de la ciencia Después de largas jornadas de extracción y exploración lunar Regresaba a mi habitación en la base y me sentaba frente a una pequeña pantalla Que me permitía comunicarme con Inma A menudo ella le contaba sobre su día a día Cómo cuidaba del jardín que habían plantado juntos Cómo florecían las margaritas amarillas y cómo el viento acariciaba suavemente las hojas de los árboles Me imaginaba caminando nuevamente por los senderos del Moncayo Sintiendo el sol calentar mi rostro y escuchando el murmullo del río cercano Las noches junto a la chimenea Escuchaba con atención cada palabra sintiendo que cada relato lo acercaba un poco más a casa Un día Mientras contemplaba la Tierra desde la ventana de su habitación Vi ese pequeño punto azul brillante que representaba todo lo que amaba Con manos temblorosas escribí un mensaje Querida Inma Cada día aquí me hace valorar más lo que tenemos en la Tierra La Luna es un lugar fascinante Pero no puede reemplazar mi amor por ti Espero que pronto podamos estar juntos Es tan duro el invierno en Malapert Mi deseo Volver a casa La respuesta Te echo tanto de menos Cada estrella en el cielo me recuerda a ti Tu sacrificio es admirable y estoy orgullosa de ti Pero también deseo verte aquí conmigo Esas palabras fueron un bálsamo para su alma cansada Sabía que mi labor era crucial Los minerales que extraía eran esenciales para construir nuevas colonias Y asegurar un futuro para la humanidad en el espacio Sin embargo Esa responsabilidad pesaba sobre mi como una roca lunar Un año tras otro y así Hasta diez Entre trabajos arduos y exploraciones interminables Cada mineral extraído era un paso hacia adelante para la humanidad Pero también era un recordatorio constante de lo lejos que estaba de Inma y del hogar que tanto anhelaba Y así Mientras las llamas danzaban en el fuego y las estrellas brillaban con intensidad Bajo la atenta mirada de Orión Comprendí que A pesar de la distancia física Siempre había llevado el calor del hogar en mi corazón