La Dolce Vita

Primavera Ya vuelves dando tumbos primavera Y otro año más sin flores ni aves pasajeras Solo estelas de polen Que emanan de los pezones de una diosa que nos observa en una nube a eones Galones de llanto en cántaros que pasarían a ser canciones Siempre sobrecargado y hacia arriba, estilo gótico Incómodo y sangrante, anal fisting con brazo biónico Insólito Caen fichas del dominó Ya domino el sórdido ardor de la pluma sobre el folio Y noto en tu mirada claros síntomas de polio Panorama Cruces al revés, resuelvo crucigrama Me hundo en grava, la presión arterial se me desgrava Las miradas desagradan, desangran mi mala cara Van a beber viva hiel de boca desesperada Quien nada espera menos derrapa Lo intentaba Mira, te juro que lo intentaba Tratando de tratar con alcohol lo que se infectaba Y supuraba rabia en forma de rubís que te regalaba Y te entregaba Que no servían para nada Pues era rozar tu piel y en ceniza se tornaban Encerrao en la pecera, fuegos fatuos, calaveras Litros, ron y vino tinto y din dong Hablo en klingon Blunts como los dedos de King Kong Ni en dos ni en cien vidas volveré a caer Ni a cantar bingo sin números que te pueda ofrecer Lo predije Que el hombre por el dolor se rige No analices, no te martirices por los deslices No vistas de Prada lo que son solo cicatrices Puedo mearme sobre la escala de grises Hay veces que es blanco o negro, radical, sin matices Comerse el suelo por arrimarse al sol con las alas llenas de agujeros Y mirar al cielo desde el cieno, joder mis dientes donde están Kayak sin remos, cerveza sin alcohol, todoterreno sin frenos Cactus sin espinas, francotirador sin mira, fruta exenta de pasión Veneno negro, como el Migue por mi sangre circula veneno negro Negro como el carbón y el montón de buitres que custodia tu colchón Yo me confieso, padre he pecado y me confieso He vendido 21 gramos al diablo por un beso, espero que me perdone dios La Dolce Vita, no hay veni vidi vici sino ir, perder y huida Al monte como maquis o sativa de guerrilla hacia un lugar mejor Por La Dolce Vita, no hay na que celebrar y aun así mira como brindan Brillan por su ausencia las estrellas que se fueron para no volver