Hijo de Abril

Octubre y sus hijas ellas hablan con Abril Le preguntan por su hijo, ellas preguntan por mí Nacido el seis de aquel mes en un año dos mil Y se preguntan que pasó y porque es que soy así "Mira no lo sé" es su única respuesta No quiere saber de mí, sabiendo que me detesta Pues ya no quiere escuchar de Gabriel y sus problemas Esta harta y dice que mis palabras el alma le queman Perdóname, tengo un fuego en mi interior Con el que he estado soldando las heridas de mi corazón A pocos me da vida por medio de su calor Y cada vez que este sale me llena de pasión Pero Lo he estado malgastando en las hijas de octubre y diciembre Hablando del cora, como sufre y lo que siente En todo lo que tuve y todo lo de siempre Pero mi lapicero sube pues yo ya tengo veinte años Veinte años Es tiempo de madurar Es tiempo de madurar Pues si escupo fuego no encenderá velas amorosas Será para iluminar ciudades tan grandiosas De manera que haya luz sobre todas las cosas Y sirva de protección ante cualquier cuestión odiosa pues Tengo el cora sangrando y el alma muerta de hambre Olvidando a mi persona entre tanto enjambre De amoríos y coronas, todo insignificante Detrás de boronas me pierdo de alimento gratificante Y ante todo, todo es vanidad Si el hijo de Abril no está cumpliendo con su verdad Y la transmite a todo aquel que me pueda escuchar Que mi espíritu hable y las almas se puedan gozar Que el fuego que hay dentro de mí no sea solo coincidencia Sino que me ilumine toda toda mi conciencia Me queme todo lo que me aleje de excelencia Y me permita transmitir por siempre mi esencia