hadadanza la colina şarkı sözleri
En un agujero en el suelo vivía
aquel hobbit de apellido Bolsón.
Ni fangoso ni sucio era ese lugar,
si es hobbit es comodidad.
Una puerta verde y redonda
guardaba el olor a madera en su hogar.
Alfombradas estancias, despensas más de diez,
y nada que retrase su té.
Lumbre y chimenea
crepitaban al compás de una canción.
Bajo la aurora Delagua y Baranduin
fluyen al son.
Meriendas, hierba y pipa,
pan de horno y dulce miel.
No sabe que está por venir.
No hay anillo ni aventura,
no hay dragón o saqueador,
no hay tertulia inesperada,
el zorzal aún no despertó.
Su tinta son aros de humo
que viajan sin temor.
Risueño cuenta las estrellas,
La Colina ya se durmió.
Por su ventana los prados y arroyos
brillaban con serenidad.
Y a veces despiertan su curiosidad:
¿Qué hay lejos? ¿Qué habrá más allá?
Se decía, se contaba
que era un hobbit respetable y comodón.
También se hablaba que de un hada
un lado inquieto heredó.
Un mapa tras su puerta marca
atajos y senderos que son su redondo país.
No hay anillo ni aventura,
no hay dragón o saqueador,
no hay tertulia inesperada,
el zorzal aún no despertó.
Su tinta son aros de humo
que viajan sin temor.
Risueño cuenta las estrellas,
La Colina ya amaneció.
Hay anillo y aventura,
un dragón y un saqueador,
la tertulia ya no espera,
el zorzal se desperezó.
Su mano entinta la pluma
que pronto escribirá
sobre aquella mañana cualquiera
cuando a La Colina un mago bajó,
y lo saludó.