Querer y no ser Querido

Corazón dime porque, tan ingrata dueña amaste Te incomodaba el sosiego, que tanta inquietud buscaste Adiós mi tranquilidad, adiós toda mi alegría Querer y no ser querido ay de mí Que vida será la mía Querer y no ser querido ay de mí Que vida será la mía Dulce idolatrada dueña, a quien todo yo rendí Eres quien me das la vida, como viviré sin ti Como quieres que no llore, si para llorar nací Ahora lloro noche y día ay de mí Desde que te conocí Ahora lloro noche y día ¡ay de mí! Desde que te conocí Cuando te acuerdes de mí, algún suspiro has de dar De acciones buenas o malas, alguna buena has de recordar Busco en vano con ardor, remedio para mi herida Acabándose mi vida ay de mí, se ha de acabar mi dolor Acabándose mi vida ay de mí, se ha de acabar mi dolor Mis tristes ojos llorando, muy humildes de mi suerte Porque de nada te sirve, ojos que ya no han de verte Para el hombre desgraciado No hay parientes ni hay amigos Lo tienen ya como un muerto ay de mí Como un muerto entre los vivos Lo tienen ya como un muerto ay de mí Como un muerto entre los vivos