irú el quijote venezolano şarkı sözleri
El viejo Alonso Andrea de Ledezma una mañana
Contemplaba al Ávila desde su butaca
Un orgullo sentía que a su corazón arropaba
Pues sabíase cofundador de Caracas
De pronto el grito de una doña de su paz lo sacaba
Sálvese quien pueda nos invaden los piratas
Fue entonces que el viejo se olvidó de su dolorida espalda
Empuñó su espada y vistió sus carracas
El temido Aymas Preston y 500 piratas ingleses
Tomaron por sorpresa la ciudad
Todo esto gracias a que un tal Villapando les exhibiese
La trocha secreta por donde entrar
Dime cómo pasar sin que nos vea el ejército español
Y te perdonaré la vida
Viéndose en tal aprieto el capturado no dudó y decidió
Traicionar a su patria querida
Pero Villapando se equivocó, pues no se salvaría
Preston y los piratas de un árbol lo colgarían
Su infame deslealtad de esa forma pagaría
Y a habitantes de Caracas expuestos los dejaría
Rápidamente se corrió la voz sobre la invasión
Despavoridos, cada habitante huyó
Preocupados por darle a sus pertenencias salvación
Se llevaron lo suyo sin dar a su tierra atención
Pero ahí quedó el viejo Ledezma con el valor
De enfrentar al enemigo así sea el solo
Con carácter audaz y movido por amor
No dudo ni un segundo en enfrentarlos
Pero ahí quedó el viejo Ledezma con el valor
De enfrentar al enemigo así sea el solo
Con carácter audaz y movido por amor
No dudo ni un segundo en enfrentarlos
Preston se impresionó por la conducta del anciano
Y ordenó a sus súbditos atraparlo vivo
Pero fueron tantas las bajas que ya había ocasionado
Que los piratas tuvieron que pegarle un tiro
Viéndolo ya muerto, Preston reconoció
El valor que el temerario viejo mostró
Su cadaver lavó, pleitesía se le rindió
Y con el debido respeto, sus restos enterró
El viejo se jugó la vida por su ciudad
Dejó a un lado su recompensa personal
Cumplió su deber y murió con la honra
Que tienen todos los héroes que aún rondan por acá
Mucho podemos aprender los venezolanos de la lección heroica de Alonso Andrea de Ledesma
El viejo endeble ha mostrado poseer las virtudes que nuestra patria, herida por invasores y entreguistas, clama con urgencia.