En Esta Mochila

Qué le hago yo si yo nací bueno, si nunca me canso o aborrezco los besos, si son mis caricias un piñón para siempre, si nunca se han ido mis ganas por verte . Que a mi reloj, no le asusta el tiempo. Si estas a mi lado, que envejezcan los huesos, que no necesito probar otros labios, que no me emborrachan los aniversarios. Tira escombros al cielo, que yo me los cargo, que en esta mochila caben cientos de sacos. Que no me interesa cambiar nuestro norte, que a veces su lado es tan lejos que... Yo soy tú, tan azul no he encontrado ninguna. Que han vaciado de estrellas mi cuarto y me llora la luna. Nunca encendí la luz, me plagió el sentimiento la tuna. No escarmiento , ni es cierto el portazo que duerme en mi cuna. Quédate aquí – me dijo en silencio !no me hables a voces! – Le pedí en un intento de hacer como si no estuviese llorando, de ver que no tengo ni uno de sus abrazos. Hablo ahora aquí y si quieres te cuento que duermo de lado para no ver el techo y así concebir que si de un sueño salto, del golpe caeré todavía más abajo. Y viviendo en el suelo, rozando el asfalto, verás cómo tiembla mi cara en los charcos. Si pisas el agua ni yo estaré a salvo de verte crecer; recordarte que ... Yo soy tú, tan azul no he encontrado ninguna. Que han vaciado de estrellas mi cuarto y me llora la luna. Nunca encendí la luz; me plagió el sentimiento la tuna. No escarmiento ni es cierto el portazo que duerme en mi cuna. Átame fuerte al colchón, coge las riendas de esta relación, viaja conmigo y besa la cama y tendrás que ser lo que digan las hadas. Un iglú: como el hielo es tu sed que perdura. Que me escama la piel en el fuego ¿dónde está la luna? Nunca encendí la luz, me plagió el sentimiento la tuna. No escarmiento, me pierden los nervios dónde está la luna...