Tayrona

Un gran ventarrón que sube la montaña Soplando las hojas de un viejo campano Va llevando el rocío de la madrugada Abrigando el fuego antiguo de esta selva anciana Con el viento solo escapan los cánticos de las chicharras En el agua que viaja resuenan las piedras que bajan Los trinos de los pájaros llenan de gracia la playa Mientras en las hojas rebota una ranita dorada Ay, ay, ¿A dónde vas? ¿A dónde vas, viento de mar?