Soledad

Me siento solo, tan solo como si fuese el último de mi especie Vago en este mundo nauseabundo Que ando sin motivo, ni razón Busco la esencia del latir de mi corazón Porque la vida se me escapa como el agua entre las manos Pienso que ha sido en vano seguir en el camino Pero me equivoco Reprocho lo dicho y me retracto Acordándome de aquel pacto que hice ya tiempo SOLEDAD... devuélveme el tiempo perdido en las que he estado solo contigo Y estaba convencido de que tu soledad eras mi única compañía de noche y de día Pero ahora de ti quien se fía Quien diría que estabas sentada sobre la cama en noches frías Mientras caminaba o daba de vueltas en noches de insomnio Donde solo éramos tú y yo Donde me sentía como un pirata solitario Como un viejo diario olvidado en el rincón del armario Como la sombra sobre el asfalto Como aquel que se ha hecho viejo y sus únicos recuerdos se los ha llevado el viento Un solitario melancólico en etapa terminal Que yace sobre su lecho nupcial Recordando en el silencio el eco donde alguien solía hablar Recordando en el silencio el eco donde alguien solía hablar Hoy no fue mi día pero no fue por levantarme con el pie izquierdo Trato de ser cuerdo pero ya no puedo seguir con esto Con esta agonía que me priva de vida misma Y quisiera escapar de esta realidad Pero a la verdad no se le puede escapar Estamos yo y mí otro yo en medio Dios Y sigo sin poder entender del porqué de esta sensación Soledad... que confundo con la plena libertad En momentos que me apetece pensar A pesar de morir en esta triste soledad Crismas de cristal, soledad, so-la-mente un espacio vacío por llenar Me siento en el rincón de mi habitación Estamos yo y mi yo para tener una conversación Un escollo emocional Un mar de lágrimas nada más Lo difícil es avanzar sin tratar de no mirar hacia atrás Aja... de no mirar hacia atrás Yo... Relaciones que vienen y van, no hay marcha atrás Porque este momento acabará siendo un minuto de paz Sonrió en ocaso, camino paso a paso Apartándome del fracaso, deje de ahogarme en un vaso Daría todo por un sincero abrazo En ocasiones no quiero Dios sino un amigo Para que este conmigo, contarle lo que siento, lo que pienso Que muero por dentro Pero olvidaba que un amigo ya tenía... Y suyas eran las pisadas