Incorporeo

Otro día más sumado en mi ábaco Integro mi esencia en un haz de tabaco Camino entre recuerdos opacos Que el tiempo intangible los mantiene intactos Desde la locura como área limítrofe Soy el reducto de un apóstrofe El llanto tras la catástrofe Me veo sonreír de manera lúgubre Pero, aunque pierda la lucidez La presencia de tu luz yo busqué y no halle Di todo de mí, sin embargo, falle ¿Y ahora qué?, sonreír, volver Bailar hasta el amanecer Pasar la página y de verdad comprender Que no somos el reflejo de lo que se fue Soy la respuesta oculta que en ti no hallé Qué sé yo, que sé yo, que sé yo La vida se nos pasa entre lo que no sucedió Qué sé yo, que sé yo, que sé yo Somos la lágrima que el viento se llevó Qué sé yo, que sé yo, que sé yo Aún con el disfraz siempre se baja el telón Qué sé yo, que sé yo, que sé yo Soy la cordura del loco que invoco en el panteón Entre el prisma de las memorias No puedo en escribir, dejar de sentir euforia Aunque a veces puede ser trágica Imaginarte tan exacta de manera fotográfica Solo eres una forma holográfica Que emana presa de mi verdad nostálgica Deidad oculta que en cánticos habita Mi prana en el dolor de ti levita Y no me irrita es más me incita A remover el secreto sé yo Que en mi alma habita Sabiduría oriental El maná imbuido en el centro del yin-yang El rango de la causalidad me hicieron descubrir Este valioso talismán Para plasmar mi intensa voluntad El último trazo del suspiro de lo que será Qué se yo, que se yo, que se yo La vida se nos pasa entre lo que no sucedió Qué sé yo, que sé yo, que sé yo Somos la lágrima que el viento se llevó Qué sé yo, que sé yo, que sé yo Aún con el disfraz siempre se baja el telón Qué sé yo, que sé yo, que sé yo Soy la cordura del loco que invoco en el panteón