El Gallo en Palo Seco

En un cementerio frente al mar cuatro nias juegan con el mar Nadia Sonia Esther y Ofelia representan las cuatro esquinas Traen un gallo en un saco es el fuego de su magia Un gallo que sirve como prisin para un espritu maligno El plan es liberarlo a cambio de su servicio Y aunque esta prisin es alimento para gusanos la luz guarda un muerto limpio Empieza el ritual sus madres intuyen con golpe en el pecho que algo anda mal Llaman a sus hijas y al no recibir respuesta presienten algo fatal En el cementerio las aves abandonaron el árbol que las alojaban Ni los ratones ni los gatos se quedaron a ver que pasaba El ave se ubica en un círculo de velas negras otorgándosele las palabras de las magias muertas El gallo empieza a inflarse y desinflarse como si respirara profundamente Las niñas repiten a coro la petición de un muerto sirviente Los gusanos retorciéndose abandonan el cadáver y el difunto animal Aletea igual como cuando les torcieron el cuello Algo difcil de ver Las luces de las chimeneas de las terminales elctricas que rodean este minsculo cementerio se funden La oscuridad no ciega el sonido del mar y el de las alas del gallo que se detiene y su pecho se hunde Dos esferas color verde se manifestaron del gallo Como se levanta un cuerpo del suelo Ofelia logró su anhelo Antes de que dieran su manado todo se oscureció Al amanecer se sacaron cuatro cadáveres incluyendo al gallo y Ofelia sobrevive en un cuartel sin memoria de lo ocurrido La madre de Ofelia en llanto no la reconoce No es porque lleve sangre en las manos como evidencia de las muertes Sino porque dice que su hija no tiene los ojos verdes