Forjador de hombres (Dedicada a Monseñor Rafaél Obregón)

Forjador de hombres Con este pequeño cantar Quiero enseñar al mundo Un fragmento de tu gran labor Hombre de Dios Luz del mundo y sal de la tierra Siempre estarás en nuestros corazones Eres un hombre de honor, un hombre de empeño Eres sembrador incansable de surcos enteros Pastor de ovejas del celeste y gran dueño De Dios poderoso por siempre el cordero Eres un hombre en el cual has dejado el ejemplo De entrega encarecida rebosante de contento Reconociéndolo hoy tu pueblo que adoptaste como hogar Perpetuando de esta forma tus votos ante el altar. El apreciable amor por la Virgen María Regocija a los cristianos día con día Tú eres esa muestra de cariño hacia ella Semejante con la luz que emergen las estrellas Monseñor Rafael Obregón Eres luz del mundo y sal de la tierra Soy testigo de tu inagotable labor Porque has sido partícipe en mi formación Hoy le agradezco los consejos que usted me ha dado Algunos practicados, otros olvidados Mas sé que su obra de inagotable trabajo Quedará en el corazón mío por siempre grabado El apreciable amor por la Virgen María Regocija a los cristianos día con día Tú eres esa muestra de cariño hacia ella Semejante con la luz que emergen las estrellas Monseñor Rafael Obregón Eres luz del mundo y sal de la tierra Soy testigo de tu inagotable labor Porque has sido partícipe en mi formación Monseñor Rafael Obregón Eres luz del mundo y sal de la tierra Soy testigo de tu inagotable labor Porque has sido partícipe en mi formación Porque has sido partícipe en mi formación