Un destello

Tu canción, sin duda, se interpuso en mi camino. Me costó la vida abandonarme a mi destino. Cuánto ensayo y error, cuánta euforia en cada rincón donde pediste asilo. Que valdrá todo el conocimiento de los libros si no están en ellos nuestras tardes siendo niños. Cuánto miedo a fallar, cuánta lucha por encajar en un futuro esquivo. ¿Qué más dan los mundos venideros? ¿Qué más dan los dioses verdaderos? ¿Qué más dan los gobiernos mejores, las más bellas canciones, si somos un destello entre millones? Con tu adiós se fue también el miedo a toda muerte. Con razón ya nada me parece suficiente. Otra estrella fugaz deambulando en el más acá como un perro sin dueño. ¿Qué más dan los mundos venideros? ¿Qué más dan los dioses verdaderos? ¿Qué más dan los gobiernos mejores, las más bellas canciones? ¿Qué más dan los vicios heredados? ¿Qué más dan las cuotas de mercado? ¿Qué mas dan los negros corazones, las falsas vocaciones, si somos un destello entre millones? ¿Qué importan todas las contradicciones si somos un destello entre millones?