Cuerpos Brillantes

Siento en el cuerpo, un sueño que no se acaba Un peso que no se levanta Un cuello que se me arranca Un brillo del que no soy consciente A menos de que tramite la calle Vea sus ojos ardientes cuando hablamos de nada y todo Las manos cubiertas de lodo El frío calmando los dolores Pero no se borra la sensación de ser un estorbo Las piernas adoloridas y las hospitalizaciones en corto El sueño se acaba pronto La realidad es dura como los troncos Que ya fueron cortados sin más motivos que el morbo Por dinero que se gasta en autos convertibles y mozos ¿Quién decide el bien y el mal? ¿Aquellos que siempre ganan màs? Y abajo las caras tristes, perdidas en una tempestad de inocencia Sólo somos cárceles de nuestra propia consciencia Somos miseria vestida de colores Autos gigantes donde somos montones Pero ni una palabra, sordos sermones El frío no conoce mi nombre ni el tuyo Pero cala en nuestros huesos como si fuera nuestra sobra El colmillo de la vida nos quita la deshonra Avanzar y avanzar hasta que nos llegue nuestra hora Y cuando por fin aparezca, descansar en paz Un pequeño momento de libertad Sea fugaz sea falso, nos gustaría andar descalzos Pero el suelo quema Lleno de vidrios por vidas rotas Sangre que se cuela en la oscuridad del tránsito El vuelo es inalcanzable para los terrestres con pálpito Un corazón latiente, una vergüenza insuficiente Los callos que se forman porque no hay forma de llegar a la pendiente Sin querer caer y lanzarse, formando ruinas de la peste Mi música es doliente, la verdad es impaciente Los días son dementes ¿Qué es la noche? si no tengo donde caer y descansar por siempre El sol quita mis ojos de la sonrisa indeferente Caemos como lunas sobre el sol naciente Escuchamos el remordimiento de no saber por qué tenemos fiebre Y cuando la bruma se hace oscura Nuestros ojos brillan con ternura Una sonrisa se hace falta aunque tengamos suturas Que revelan lo honesto El amargo paso del tiempo Los recuerdos que vuelan sin movimiento Las aguas del río sin molinos de vientos La vida en el desorden de cuando cae el monumento Exhalando humo fuera de los cuentos Carne cruda y desechada, motivos para la suerte echada Y yo tengo un silencio que se rompe con tu aliento Agradezco este momento, porque me acaba lo que me arrepiento Llegué a este lugar y aquí me quedo Mi dormir es el desvelo Pero te veo sereno, a pesar del dolor en el cuerpo La frustración y la rabia Son mis hijos cuando me pones contento